Pocas cosas despiertan terror en un estudiante de arquitectura como lo hace la frase “Entrega Final” o en el vocabulario arquitectónico, el apocalipsis.
El periodo de entregas finales son esas semanas que se caracterizan por el aislamiento total de un futuro arquitecto. Sus amigos son reemplazados por una laptop y un sketchbook, su bar favorito es sustituido por un salón de clases abierto 24/7 y sus bebidas están limitadas al café y al redbull. En conclusión es un tiempo de estrés extremo, así que en Pure Design nos dimos a la tarea de juntar los mejores tips para sobrellevar las entregas finales y no morir en el intento.
Empieza con tiempo.
Lo sé, es un cliché, probablemente es algo que te han dicho desde tu primer día de clases, pero créeme entre más rápido empieces más rápido acabarás y más tiempo tendrás para lidiar con las cosas que salgan mal. ¿Se le acabo la tinta al plotter?, ¿No te alcanzó el material para hacer la maqueta? No importa, cuando empiezas el proyecto de manera temprana estas pequeñas crisis no parecerán el fin del mundo.
Los maestros no lo saben todo.
La inteligencia, la experiencia y la crítica de tus profesores no son infinitas, escúchalos atentamente y comprende su punto de vista pero cuestiona y decide por tu cuenta.
Sin embargo siempre tenemos a ese maestro que en cada clase nos impregna con su pasión por la carrera. Este tipo de maestros es el que debes de buscar activamente para que te de sus consejos. Habla con ellos, envíales correos electrónicos, escuchalos. Haz lo que sea necesario para tener el mejor feed back de tu proyecto
Conoce a tu equipo.
Muchos de mis compañeros en la carrera odiaban trabajar en equipo, siempre tenían malas experiencias por que indudablemente hay alguien que no aporta nada al proyecto pero se quiere llevar todo el crédito. Pues déjame decirte que este no siempre es el caso, conociendo a fondo a las personas con las que vas a trabajar puedes conocer las fortalezas de cada miembro del equipo y así tener una mayor calidad en el producto final.
Cuando te titules difícilmente vas a trabajar solo, por eso es importante que aprendas a trabajar en conjunto y estés plenamente consciente de lo que tú puedes aportar a un equipo de trabajo.
Se vale hacer relevos.
En los 5 días previos a la entrega final te empiezas a arrepentir de todas esas siestas que decidiste no tomar desde que tienes memoria, el dormir se convierte en un recuerdo lejano del pasado y tu cama se vuelve tan mitológica como los dragones.
Si estás trabajando en equipo te recomiendo que se den el tiempo de tomar un pequeño descanso por turnos. Una buena opción es tomarse una hora para dormir por cada 5 horas de trabajo, recuerda que una mente descansada trabaja mejor que una agotada. Si siguen este método se garantiza que alguien esté trabajando en todo momento y el equipo estará fresco y alerta.
Comida, mucha comida.
Ya sea que estés trabajando solo o en equipo es importante tener comida para recargar energía. Recuerda que estrés, falta de sueño y hambre es una pésima combinación en todo momento.
Mis compañeros y yo teníamos la costumbre de ir a cenar juntos antes de una noche de trabajo, esto nos servía para quitar un poco el estrés y nos unía más como equipo.
El plotterista es tu mejor amigo.
Tener un buen amigo plotterista es básico, si logras asegurar una amistad con alguno te evitará muchos problemas. Es probable que no lo encuentres a la primera, pero cuando lo hagas nunca lo dejes ir, trátalo bien y te puedo asegurar que no importa si le mandas tus planos a las 4 de la mañana, los tendrán listos antes de tu entrega.
Empieza a buscarlo desde el principio del semestre y evalúa en donde imprimen con la mejor calidad, con el mejor precio y con más rapidez. Recuerda “locación, locación, locación”, el establecimiento tiene que quedar cerca de tu casa, cerca de la universidad o en la ruta entre los dos.
Evita el plotter dentro de la universidad, por lo general tienen precios que se adecuan al presupuesto de los universitarios y esto pude resultar atractivo pero recuerda que más de la mitad de los estudiantes acudirán ahí, por lo tanto el tiempo de entrega y la calidad de la impresión no son muy buenos.
La presentación lo es todo.
¡Lo lograste! Después de semanas trabajando la maqueta está terminada, los planos impresos y los renders listos, solo hay un pequeño problema, tu pareces un zombie directamente salido de The walking dead. Recuerda que la presentación personal es igual de importante que la del proyecto. Te recomiendo que siempre tengas una mochila de emergencia a la mano, esta mochila siempre debe de tener:
- Un cambio de ropa.
- Cepillo de dientes.
- Cepillo de pelo.
- Un pequeño shampoo.
- Loción / Perfume.
Esperamos que estos consejos te sean útiles. Si tienes algún otro consejo compártelo en la sección de comentarios con toda la comunidad Pure Design.